Sumérgete en la emocionante aventura de Carmen, una viajera gallega que nos relata su experiencia única viajando en autocaravana por el norte de España y Francia. Descubre sus impresiones, consejos y anécdotas en esta reveladora entrevista.
AG -Hola, Carmen. Háblanos de ti. Cuéntanos, ¿qué tipo de viaje te gusta hacer, dónde has estado, cuál ha sido tu viaje más largo, …?
Hola, soy muy ecléctica a la hora de viajar, pues me gusta mucho variar. A veces lo hago sola y otras acompañada. He hecho viajes de estudio, de ocio y entretenimiento, de visita a algún amigo/a, culinario en fin un poco de todo.
AG- En la primavera del 2019, Carmen y su amiga Clara decidieron aprovechar las vacaciones de verano para realizar un viaje por el norte de España y el oeste de Francia. Pero esta vez, decidieron alquilar una autocaravana. Para Carmen fue su primera experiencia en una casa rodante. ¿Por qué decidisteis por esta forma de viajar?
Fue un viaje muy bonito, era la primera vez que viajábamos en autocaravana y fue una experiencia maravillosa. Clara y yo cumplimos años el mismo mes y como eran 60, un número redondo, decidimos hacer algo diferente a todo lo que habíamos hecho hasta entonces. Barajamos varias posibilidades y al final nos decidimos por alquilar una camper, en plan trotamundos (jajaja).
Ambas vinimos encantadas con la experiencia. Esa sensación de libertad, autonomía, independencia, fue fantástica; solo la camper, nosotras, la vida y el mundo a nuestra disposición. Nos resultó sorprendente lo fácil que es conducirla, aparcarla, lo bien repartido que estaba el espacio, íbamos muy comodas. Bueno he de deciros que alquilamos una AC para cuatro y solo éramos dos, con lo cual estábamos súper cómodas.
AG- Una vez sabiendo, cuando, como y donde ibais de vacaciones. ¿Cómo planificasteis el viaje?
No hubo mucha planificación. Teníamos claro que íbamos a Bretaña y decidimos ir por el norte de España, con idea de parar donde más nos apeteciera. Había mirado una serie de campings e imprimí un mapa de Bretaña (donde los señalicé y anoté teléfonos, horarios, etc., una hoja) y resultó ser toda la información que llevábamos pues la app de campings del móvil, en Francia, no nos funcionó (jajajaja). Mi amiga se ocupó de comprar una guía de Bretaña, que no encontró en Lanzarote y compró una de Francia, con lo cual la información de le región era escasa.
No reservamos ningún camping, no nos hizo falta (viajamos la primera quincena de junio), aunque nos falló la búsqueda de 2 de ellos: en Nantes (no lo encontramos) y en Niza por la con concentración de moteros que había, estaban todos completos. Entonces resolvimos, continuar un poco más y a las afueras de Nantes encontramos uno que estaba muy bien equipado, poca gente. En Niza optamos por acampar en zona verde. Alternamos campings y sitios al aire libre, zonas propias para aparcar campers, o cualquier calle, plaza tranquila (no tuvimos ningún problema en ningún sitio)
AG- Os resultó difícil el tema de manejo y mantenimiento de la camper: el encendido de los aparatos, vaciado de aguas grises, ….
Todo fue muy fácil como ya he dicho. La camper era nueva y funcionaba todo muy bien y las pocas incidencias que tuvimos como alguna puerta mal cerrada, por nuestra parte, fueron resueltas inmediatamente quedaron resueltas con una llamada.
Con respecto al vaciado de aguas grises, por donde nosotras circulamos estaba todo muy bien señalado. Fue fácil vaciar y llenar los depósitos de agua grises y negras, así como cargar la electricidad de la caravana. En los campings, las parcelas tenían enchufe propio.
AG- Descríbenos ese momento de recoger la autocaravana, arrancar y empezar el viaje.
El momento de recoger la camper fue muy emotivo. La emoción de iniciar una aventura nueva, ninguna de las dos había conducido una camper, caravana o autocaravana; con la incertidumbre de iniciar un viaje, sin saber hasta dónde llegaríamos, vivir una nueva experiencia… si nos cansaríamos de estar en un sitio tan reducido o la una de la otra… con quince días por delante y la alegría de querer vivirlo. Clara iba un poco inquieta pues no había visto la camper, y no sabía que iba a encontrarse, a pesar de la fotos que le envié y lo que le fui contando, no se hizo una idea hasta que la vio. Yo, en cuanto vi por dentro los modelos que nos ofrecían supe que me haría con el lugar, que no habría ningún problema, iba segura de que pasara lo que pasase sabríamos solucionarlo… y así fue.
AG- Además del equipaje estándar y teniendo en cuenta que viajabais con la casa sobre ruedas, llevasteis con vosotras algún tipo de utensilio para haceros la vida más fácil?
Si, llevamos un poco de todo. Llevamos un carro con la primera compra: leche, lechuga, alguna lata de conservas, cervezas, fruta, mermelada casera, etc. y algunos cuencos para las ensaladas. Desayunábamos tranquilamente en la camper y comíamos y cenábamos en restaurantes o en la camper según donde nos encontráramos. Hacíamos la compra en el mercado o el súper, a medida que íbamos necesitando. Todo resultó muy bien.
Teníamos idea de hacer unos kilómetros por la ruta de los aduaneros, pero fue inviable por no tener un autobús de vuelta al lugar donde dejamos la camper. Lo buses interurbanos no funcionaban con frecuencia en esa época del año y el mal tiempo que nos acompañó en todo el viaje lo hacía impracticable, a pesar de llevar equipamiento para la caminata.
También fuimos equipadas con paraguas, chubasqueros, pareos y bañadores…
AG- Una de las preocupaciones que tiene la gente a la hora de decantarse por este tipo de viajes es la conducción de la autocaravana. La mayoría de los conductores no tienen experiencia en conducir vehículos más grandes y pesados que un coche o una furgoneta pequeña. En vuestro caso. ¿Quién de las dos conducía? ¿Os resultó fácil conducir el vehículo? ¿Qué destacaríais a la hora de conducir un vehículo de estas dimensiones?
Francia es un país que está muy preparado para este tipo de viajes. Condujimos las dos, hicimos unos cuatro mil y pico de kilómetros, resultó un viaje muy interesante. Al poco de estar conduciendo, te haces en seguida con las medidas y la conducción, y aparcar es muy cómodo (yo que todavía tengo un coche sin dirección asistida, cuando subo a uno de ellos, conducirlo, resulta muy fácil), además llevas una cámara trasera y con los espejos retrovisores lo ves todo genial.
Siempre hay que tener en cuenta la altura del vehículo, en Francia, en cualquier urbe o parking te indican si puedes circular y aparcar la camper y en muchos la altura que tiene la entrada, así sabes si la tuya accede al lugar.
AG- ¿Y la velocidad? ¿Os terminasteis acostumbrando a pasar más tiempo en la carretera?
Si, la velocidad es otra de las cosas que tienes que tener en cuenta, máximo 120 en autopista. También aconsejan que si hace mucho viento, estaciones y no continúes. Nosotras no nos vimos en esa situación. Pasamos mucho en la carretera porque íbamos en ruta casi todo el viaje, parando en los sitios que queríamos conocer y disfrutar; unas veces porque descubríamos algo, otras porque queríamos visitar algo concreto como los menhires de Carnac o el Mont-Saint-Michel, a donde llegamos y de donde retornamos.
AG- Por su tamaño, encontrar un sitio donde aparcar un vehículo de dimensiones mayores que un turismo requiere de mucha suerte. ¿Cómo gestionabais el problema del aparcamiento?
Francia suele tener sitios específicos para aparcamientos de este tipo de vehículos, además puedes estacionar en cualquier calle, plaza o aparcamiento que no esté prohibido expresamente. No tuvimos ningún problema.
AG- ¿Dónde pasabais la noche? ¿Cómo buscabais los lugares donde hacer noche? Los llevabais planificados de antemano. ¿Tuvisteis que improvisar algún sitio para dormir?
Nosotras hemos improvisado desde el primer momento que salimos de Santiago, íbamos sin prisa, disfrutando de la vida y la experiencia que nos ofrecía, libres, parándonos donde nos apetecía. Así fue como decidimos pasar esas vacaciones.
AG- ¿Recuerdas cómo fue la primera noche?
Fue a lado de la plaza de toros de Castro Urdiales, aparcamos debajo de un árbol y fuimos a cenar, era un poco tarde y había pocos sitios abiertos. Cuando me acosté sentí la sensación de estar en la calle, me sentí un poco rara; el lugar era tranquilo, dentro del casco urbano, es inevitable pensar si alguien puede incordiarte o avisarte de que no puedes estacionar ahí, aunque no vimos por ningún lado ninguna señal.
Cuando nos despertamos sobre las nueve, había movimiento. Nadie nos dijo nada, desayunamos, visitamos la ciudad y no fuimos a comer a Irún antes de pasa a Francia.
AG- ¿Tuvisteis sensación de medio alguna vez? O preocupación de que os pudieran robar dentro mientras no estabais…
Miedo, no; preocupación si, en Nantes. Aparcamos en una plaza y había un chico que no nos quitó el ojo de encima, mirando la matrícula, se puso a hablar por teléfono tan pronto nos vio, no nos dio buena vibración. En la ciudad estaba todo cerrado, era festivo y el principio del viaje, así que decidimos dar una vuelta en la camper y continuar viaje.
AG- ¿Recuerdas alguna guía, web o aplicación del móvil para encontrar campings o parkings de autocaravanas?
La app ACSI Campings Europa y otra que, ahora, no recuerdo el nombre. También hicimos uso de www.viamichelin.es
AG- A mucha gente le preocupa el tema del aseo personal, los olores y el tener que ducharse o usar un váter en un espacio tan pequeño. ¿Cómo os resultó a vosotras?
Nos apañamos bien, era pequeño, pero tenía ventilación y puerta. Aprovechábamos los aseos de los campings para hacernos una ducha más completa y, en mi caso, lavado de cabeza en un espacio más amplio. Los campings estaban en temporada media con poca gente.
AG- ¿Qué fue lo que os sorprendió más gratamente de esta experiencia?
La camaradería de la gente en los campings
AG- ¿Volveríais a alquilar una autocaravana?
Sin dudarlo, pero quedando más días en un sitio… cuando disponga de más tiempo libre.
AG- ¿Y realizar un viaje de más duración? ¿Cuántos días crees que podríais aguantar en un viaje?
Mi idea, cuando me jubile y siga teniendo salud, ir por Europa sin prisa… sin pausa… varios meses.
AG- ¿Alguna lección que habéis aprendido para el próximo viaje?
Muchas. Como por ejemplo hacerte con el espacio reducido, mejorar los recursos y aprovechar las experiencias de otros que llevaban más tiempo viajando en su caravana.
AG- ¿Cómo cambió tu visión sobre este tipo de viajes? ¿Tenías algún tipo de prejuicio antes de subirte a una camper?
No tenía prejuicios, pero no me lo había planteado nunca.
AG- ¿Qué le diríais a una persona, grupo o familia que esté dudando en hacer este tipo de vacaciones?
Que se animen a probar, aunque luego no les guste la experiencia. Si no prueban no lo saben.